Magma, café, olas… Las energías renovables más sorprendentes

Todos hemos oído hablar de las energías renovables. Sistemáticamente, solemos relacionarlas con el sol y el viento. Sin embargo, lo cierto es que hay una innumerable cantidad de nuevas energías alternativas.

Magma

Algunas ya las hemos comentado en este espacio, como la aerotermia, considerada una fuente de energía limpia y altamente eficiente frente a las calderas que utilizan combustibles tradicionales.

Con menor grado de desarrollo, han aparecido en los últimos años algunas energías renovables bastante sorprendentes. Pero, ¿son realmente viables? Las analizamos.

Energía del magma

Esta fuente de energía, a priori tan extraña, no lo es en lugares como Islandia. Su situación geográfica y sus características geológicas hacen que existan, muy cerca de la superficie, cámaras de magma. Si se les añade un suministro constante de agua, se convierten en un generador continuo de vapor, pudiéndose procesar a través de turbinas eléctricas. El resultado es energía limpia, ya que no se emite CO2 y es casi gratuita.

Energía de los granos de café

Más curioso aún es el uso de los granos de café ya utilizados, pues se pueden convertir de maneras diferentes en energía.

La fórmula primaria es mediante su quema como combustible para generadores de biomasa. Esto es, quemar este residuo seco para, mediante turbinas térmicas, generar electricidad. Hay factorías donde se produce café que se abastecen al 100% con la energía de este desecho. Esto es posible porque la eficiencia térmica es superior incluso a la de la madera.

El segundo uso de este residuo es la posibilidad de ser convertido en biodiésel, ya que contiene gran cantidad de aceites en su interior. El porcentaje, en muchos casos, es entre el 11 y el 20% del peso total. Parece una cantidad muy significativa y cercana al de otros cultivos que se utilizan habitualmente para elaborar biodiésel.

Estos usos, que en principio podríamos definir como emisores de CO2, en realidad son CO2 neutros. Y es que, la planta absorbe una cantidad similar de dióxido de carbono que la que se emite con su consumo como biodiésel o biomasa.

Energía térmica de las olas

Además de energías producidas por el mar, como la eólica marina o también la mareomotriz -procedente de las mareas-, existen otras fuentes prometedoras de obtención de energía renovable a partir de este elemento.

Una de ellas es la llamada OTEC, que son las siglas en inglés para Ocean Thermal Energy Conversion, es decir, conversión de energía térmica oceánica.

Este uso de la energía térmica del mar se basa en el diferencial de temperatura entre el agua caliente en la superficie y fría en el fondo. La diferencia funciona como un generador, siempre y cuando la temperatura tenga un diferencial moderado.

Este tipo de energía se puede explotar en diversas variantes. Es susceptible de utilizarse en mares cálidos. Por ejemplo, en los tropicales, donde las diferencias de temperatura de la superficie varían mucho respecto de las del fondo.

Como hemos visto, el futuro de las energías renovables no solo se centra en las convencionales.

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