–Calefacción sostenible en el hogar
Consejos sostenibles para calentar tu casa durante el invierno
Para algunos, el invierno y el clima más frío significan disfrutar de un interior más acogedor, un momento para cerrar las puertas y ventanas, correr las cortinas y acurrucarse en el sofá con un libro o frente a su película favorita con un crepitante fuego de leña mientras el viento aúlla suavemente afuera. Quizá estemos pintando un cuadro demasiado bueno para ser verdad.
Para algunos, sin embargo, la llegada del invierno supone el comienzo de la estación más aburrida del año. Una estación que trae consigo interminables horas de frío y oscuridad, y que hace que uno sea reacio a salir a la calle: para ir a trabajar, para reunirse con los amigos, para hacer ejercicio, o incluso para ir a comprar comida.
Es un período de días cortos y noches más frías, en el que es probable que pase mucho más tiempo en casa. En las condiciones adecuadas, no hay nada más relajante que estar dentro, calentito y seco, sabiendo que fuera hace frío y está lloviendo.
Pero esta escena idílica no es para todo el mundo, e incluso si lo fuera, mantener la casa bien caliente durante los meses más fríos puede resultar costoso. Pero hay un par de trucos que te ayudarán a mantener un ambiente acogedor que no tiene por qué costar mucho.
Formas prácticas de mantener la casa caliente
Hay una serie de formas sencillas y económicas de aprovechar el calor de tu casa de forma más eficiente. Dentro del hogar, es fácil crear rincones acogedores en los que refugiarse de los elementos y pasar los mejores momentos del día.
Para crear el espacio de tus sueños, elige primero una habitación o rincón de la casa orientado al sur o al oeste, si puedes. Las ventanas orientadas en esta dirección reciben lo mejor de los rayos del sol, que ayudarán a calentar la zona de forma natural. Si es posible, coloca en este espacio tu sillón, silla o puff favorito, a un metro de la ventana. Esta es una de las mejores y más sencillas formas de aprovechar la luz del sol que inunda el espacio de luz, y al mismo tiempo calienta tu cuerpo con sus rayos.
Al igual que tu cuerpo, deja que tu casa tome el sol lo máximo posible. Deje las cortinas y persianas abiertas desde las primeras horas de la mañana, una vez que haya salido el sol, hasta que empiece a bajar, y luego hazlo contrario; corre las cortinas y persianas para ayudar a conservar y prolongar el calor obtenido a lo largo del día durante más tiempo.
Si tienes un sistema de aire acondicionado en casa que ofrece calefacción, asegúrate de sacarle el máximo partido:
- Asegúrate de que no hay muebles que bloqueen el flujo de aire
- Cierra las puertas para asegurarte de que no se escapa el preciado calor
- Aunque se recomienda una ventilación regular, asegúrate de que las ventanas están cerradas e incluso considera cerrar las cortinas para evitar que el frío se filtre por las ventanas
Esto es válido para cualquier fuente de calor de la casa, especialmente las instaladas bajo las ventanas. Antes de que se generalizara el uso del aislamiento, los aparatos de aire acondicionado de suelo, los calentadores eléctricos y los radiadores se instalaban bajo las ventanas porque son las superficies peor aisladas de la casa.
Si tus fuentes de calor están frente a una ventana, asegúrate de que las cortinas no se cierran alrededor de ellas ni se sitúan encima: al subir el aire caliente, se creará una "bolsa" de calor que se desperdiciará y, por tanto, obligará a tu sistema a trabajar más para alcanzar la temperatura deseada
Vestirse para la ocasión
Además, aunque resulte tentador subir la calefacción y quedarse en pantalón corto y camiseta, hacerlo, cuando se intenta calentar la casa de forma eficiente, no va a servir de nada. Te sorprenderá cómo ese jersey viejo, los pantalones cómodos y los calcetines de lana pueden ayudar a reducir el dinero gastado en calefacción, por no hablar del uso de zapatillas, especialmente en las casas sin alfombras.
La importancia de la humedad
La humedad que a veces nos incomoda en los meses más cálidos, puede convertirse en uno de nuestros mayores aliados durante las épocas de frío. Los mayores retos para mantenerse caliente en invierno, cuando las temperaturas son más extremas, son, paradójicamente, los días más secos y soleados, cuando no hay nubes en el cielo. Son los momentos en los que el termómetro se desploma, y a menudo se mantiene así durante varios días.
Al tener el nivel adecuado de humedad en el aire, se puede evitar que el aire interior se vuelva demasiado seco, lo que no sólo es incómodo sino que también hace que te sientas más frío. Durante los meses más fríos, el porcentaje ideal de humedad interior se recomienda entre el 30% y el 40%. Además, a este nivel, ayudará a retener el calor en el aire durante más tiempo. Sin embargo, los niveles de humedad más altos pueden provocar humedades, algo que cualquier propietario quiere evitar.
Otro truco es distribuir plantas por todas las habitaciones. Esta es otra forma fácil y económica de garantizar un nivel de humedad uniforme en toda la casa y amortiguar la temperatura.
Detalles en casa que marcan la diferencia
Un consejo obvio, pero que a menudo se pasa por alto, es comprobar que los cierres de las ventanas cierran bien y que los marcos de las ventanas están bien sellados. Parece insignificante, pero ayuda a sellar aún más el espacio y a regular la temperatura de las habitaciones.
Otra forma de evitar la entrada de corrientes de aire alrededor de las ventanas es utilizar tiras adhesivas de sellado. Se corta a medida y se pega fácilmente a lo largo de las juntas, impidiendo la entrada de aire desde el exterior. Suelen venderse en paquetes de varios metros y tienen un coste mínimo que se recupera fácilmente con el ahorro conseguido.
Calefacción doméstica en países con inviernos suaves
Curiosamente, las casas de los países que gozan de un clima templado son las que más problemas presentan durante los meses más fríos. Incluso los visitantes de climas más duros se quejan de que sienten más el frío dentro de estas casas que en las suyas.
Hay varias razones para ello, siendo una de las principales el hecho de que en los países más cálidos los edificios se construyen para aprovechar la sombra, y a menudo se orientan en sentido contrario al sol del mediodía.
Dicho esto, históricamente, pocas casas de los países más cálidos cuentan con materiales aislantes eficaces -como la lana de roca- entre sus paredes que protejan el exterior de sus edificios. Esto significa que cuando la temperatura baja en el exterior, lo hace en el interior. El aislamiento de las paredes puede ahorrar hasta un 25% de energía de refrigeración y calefacción, por lo que es ideal para cualquier clima.
Y no sólo eso, sino que ganará un grado de insonorización, manteniendo sus espacios vitales lo más tranquilos y silenciosos posible. Disfrutará de un hogar más cómodo y eficiente, y de un entorno más tranquilo, que mejorará tu calidad de vida.
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by Hitachi Cooling & Heating
